Y es que en el ascenso al Puy de Dome, donde Pogacar atacó a Vingegaard, para descontarle en la general, el esloveno fue el más fuerte al marcar una media de 23.7 kilómetros por hora en los 13.3 kms de ascenso a la pendiente media.
Pogacar marcó un registro en la subida superior a los 19.8 kms y en la parte más empinada tuvo una media de 18.2 km/h en los últimos cinco kilómetros mientras que Vingegaard rodó a 17,9 km/h.
Este ritmo demoledor de Pogacar le permitió romper el récord de ascenso al puerto el cual dejó en 14 minutos y 45 segundos y que deja atrás la anterior marca que estaba desde 1983 la cual hizo José Jiménez con 15’43.
Por detrás de la marca de Pogacar aparece Vingegaard que hizo una marca de 14’53, Simon Yates que concretó un 15’36 y Tom Pidcock también con 15’36.
Ahora, tras dejar esta marca en este mítico puerto, Pogacar buscará romper los registros en los Alpes que harán su presencia en las próximas semanas del Tour.
