Ya se cumplió el plazo para que los jugadores etiquetados franquicia en la NFL y sólo el tight end Evan Engram firmó un contrato a largo plazo, mientras que, sin duda, el mercado de corredores fue el gran perdedor, puesto que los 3 nombres etiquetados en la posición: Saquon Barkley, Josh Jacobs y Tony Pollard, se fueron sin extensión multianual.
Engram, de 28 años, jugó en 2022 con los Jacksonville Jaguars, en un contrato de un año y apostando por sí mismo, y el resultado fue la mejor campaña en su carrera, con 73 recepciones y 766 yardas, marcas personales, además de 4 recepciones de anotación, creando química con el quarterback Trevor Lawrence, y el equipo lo etiquetó previo a la agencia libre, donde tras meses de negociación y el deseo de seguir por ambas partes,
Engram firmó este lunes oficialmente por 4 años y 41.25 millones de dólares, 24 de ellos garantizados.
Por su parte, Jacobs, que lideró la liga en 2022 con 1653 yardas por tierra, además de romper sus marcas en una zafra con 340 acarreos, 12 anotaciones, y tener más de 200′ yardas totales, en camino a ser nombrado corredor All-Pro, no logró acordar la extensión con Las Vegas Raiders, pues la franquicia dudó en ofrecerle un contrato largo plazo, debido a que el jugador ha perdido tiempo de juego por lesiones, aunque ha tenido un gran rendimiento.
Jacobs incluso está en huelga en el inicio de los entrenamientos, si bien ha estado presente no ha practicado y no está dispuesto a jugar con la etiqueta, por lo que podría perderse los juegos de pretemporada, e incluso el primer partido de la temporada regular si no obtiene un nuevo contrato.
Barkley está en la misma posición, pues él y su equipo los New York Giants no estuvieron cerca de acordar un nuevo contrato, pese a que su rendimiento fue clave para Giants en 2022, pero lo cierto es que en las 3 temporadas anteriores se perdió 21 partidos y se notó su baja de nivel, sobre todo en 2021, junto a su una lesión grave en su rodilla en 2020 llevó a la franquicia a no extenderlo. Barkley mostró su descontento en redes sociales.
Mientras que Tony Pollard, de Dallas Cowboys, tampoco obtuvo una renovación, por lo que jugará 2023 con la etiqueta franquicia y será agente libre en 2024, la temporada pasada superó las 1000 yardas terrestres pero en la postemporada sufrió una fractura en la pierna, por lo que el equipo no se arriesgó a extenderlo por su lesión y tener solo una temporada con más de 3 partidos como titular.
Estos 3 jugadores solo podrán tener contrato garantizado en 2023, y se convertirán en agentes libres al acabar la entrada, y de jugar solo podrán hacerlos con sus respectivos equipos, no pueden ser cambiados.
Lamar Jackson y Daron Payne, etiquetados también, lograron acuerdos multianuales, al igual que Engram.
