
Los Angeles Lakers vencieron por paliza 122-101 a Golden State Warriors, en su casa el Crypto.com Arena, logrando el ansiado boleto a las Finales de Conferencia, y eliminando a los actuales campeones de la NBA.
Los Lakers dominaron el primer cuarto, en el que Anthony Davis, quien estaba en duda por un golpe en la cabeza, anotó 9 puntos y bajó 10 rebotes; LeBron James obtuvo 10 unidades y salvo los 12 puntos de Stephen Curry, los Warriors no tenían respuesta y la ventaja de 5 puntos para los locales al finalizar el cuarto parecía corta.
En el inicio del segundo cuarto, Donte DiVincenzo y la segunda unidad de Warriors tomó el momento del juego, pero Austin Reeves sacó la cara por los locales y ayudó a que tomaran mayor ventaja, cerrando la primera mitad adelante 56-46 con un triple de más atrás del medio campo, 54 pies para ser exactos, de Reeves para superar la bocina.
En el tercer cuarto ambos equipos jugaron a un alto ritmo, donde Curry y Draymond Green buscaban recortar distancia, pero James, Reeves y Davis alejaron a Lakers cada vez más, con una mejor eficiencia en sus tiros (12 de 22 de campo y 5 de 10 de triple), mientras que los Warriors se cansaron de fallar o de ser bloqueados por Davis, especialmente, erráticos Klay Thompson y Jordan Poole.
En el último cuarto se mantuvo el mismo ritmo, en el que los Warriors de a poco bajaron los brazos y los Lakers anotaban a placer y se alejaban más y más para sellar su victoria y clasificación. Los Warriors pierden su primera serie dentro de la Conferencia Oeste bajo Steve Kerr (desde la postemporada de 2015), rompiendo además la racha de 28 series seguidas de postemporada ganando al menos 1 juego fuera de casa, la mejor de la historia.
Curry acabó con 32 puntos, pero 11 de 28 desde el campo y 4 de 14 en triples, Klay Thompson llegó a 501 triples en su carrera de postemporada, único junto a Curry con al menos 500 triples en postemporada, pero acabó con solo 8 puntos y encestó sólo 3 de 19 tiros; como equipo.
Los Warriors apenas encestaron un 38.3% de tiros de campo y 27.9% de triple, porcentajes muy pobres junto a su mal rendimiento fuera de casa que sellan su destino y terminan con la defensa de su corona.
Por su parte, los Lakers tuvieron en su máximo anotador a LeBron James, que logra su serie ganada número 41 en postemporada (nueva marca histórica) terminó con 30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias, Davis anotó 17 puntos y capturó 20 rebotes, y Reeves acabó con 23 puntos, para que los Lakers, que empezaran la temporada con marca de 2-10 y necesitaron un repunte después del Juego de Estrellas para reivindicar una temporada que parecía naufragar, regresen a las Finales de Conferencia Oeste por primera vez desde 2020, y se convirtió en apenas el segundo equipo en llegar la instancia como séptimo sembrado (Seattle SuperSonics en 1987).
Terminan disparando 39 de 75 desde el campo (52% de acierto), 13 de 26 de triple (50%), y encestando 31 de sus 42 tiros libres (73.8%), como referencia de su ataque en la pintura, los Warriors solo intentaron 14 libres, además de 6 bloqueos y 6 robos de balón.
Los angelinos visitaran a Denver Nuggets el martes en el juego 1 de las Finales de Conferencia Oeste, una revancha de 2020, donde Lakers se impusieron 4-1 en la burbuja, en ruta a su último campeonato a la fecha.



