Tras un centro al área, Dzeko le ganó la partida a Calabria con el cuerpo con gran maestría y se sacó un disparo acrobático para anotar un golazo que ponía por delante al Inter. Pero esto solamente era el inicio de la tormenta que se le avecinaba al Milan en el derbi europeo.
Tres minutos después del 0-1 llegó el 0-2 obra de Mkhitaryan. La defensa del Milan se quedó mirando como su eterno rival le comía la tostada a dos manos. El jugador armenio se coló por dentro mientras Tomori y Kjaer le dejaban vacío el carril central para batir sin problemas a un Maignan que también había comenzado tocado.
Quién cayó lesionado fue Bennacer, que tuvo que ser retirado en el minuto 18. Pero el inicio pudo ser peor para los rossoneros. Calhanoglu estrelló un disparo en el poste en el 16 y el VAR anuló un penalti sobre Lautaro que Gil Manzano había pitado en un primer momento, pero donde no había nada.
El Inter de Milan disparó hasta 13 veces en la primera mitad y demostró su superioridad ante un Milan que no encontraba su identidad por ninguna parte. En la segunda mitad, Pioli volvió a mover el banquillo con las entradas de Thiaw en defensa y Origi arriba.
El Milan estaba algo más metido en el partido, y sabía que necesitaba un gol para meterse en el encuentro. En el minuto 63, Tonali lo rozó con un potente disparo desde la frontal que se topaba con el poste de la portería rival.
El partido estaba roto en el último tramo y el Inter sacó a Lukaku, para buscar balones sueltos en el área rival, y a De Vrij para fortalecer la fase defensiva. Finalmente, con un Brahim que esta vez no estuvo y que se marchó en el 82, los rossonero no pudieron contra un Inter más que fiable con marcador a favor.
El Inter de Milan da un paso de gigante para estar en la próxima final de la Champions en Estambul el 10 de junio. La eliminatoria se decidirá el próximo martes en el mismo escenario, pero el Inter dio el primer paso para seguir adelante en la Champions.
