En el 2022, Ekeler lideró la liga en touchdowns con 18.
El corredor Austin Ekeler y Los Angeles Chargers llegaron a un acuerdo para extender su contrato de cara a 2023, su último en su acuerdo firmado en 2020 por 4 años y 24.5 millones de dólares.
Ekeler, de 28 años, llegó a Chargers en 2017 como novato no reclutado y fue creciendo en el libro de jugadas de Chargers por su verstatilidad para correr por fuera de los tackles y atrapar el balón.
En 2022 lideró la liga en touchdowns con 18, además de comandar al equipo en yardas terrestres (915), también de sumar 107 recepciones para 702 yardas, y con sus números y su salario base de poco más de 6 millones causó malestar en el corredor que pidió ser cambiado por el equipo hace 2 meses, pero terminaron con este acuerdo que agrega 1.75 millones de dólares en incentivos, y de cumplirlos, convierte su contrato para la próxima campaña a uno con un salario de 8 millones, y será agente libre en 2024.
En su carrera suma 63 anotaciones, 34 por tierra y 29 por aire, siendo apenas el segundo jugador en la historia con al menos 25 anotaciones tanto por tierra como por aire en sus primeras 6 temporadas, junto al miembro del Salón de la Fama Lenny Moore, agrega además 3727 yardas terrestres y 3448 por aire en 89 partidos.
Por otro lado, el tight end chileno Sammis Reyes firmó un contrato con Jacksonville Jaguars, mientras que el también tight end español, J.J Arcega-Whiteside, hizo lo propio con Atlanta Falcons.
Reyes debutó en 2021 con Washington Commanders, viendo acción en equipos especiales, pero una lesión le impidió jugar en 2022, mientras que Arcega-Whitside llegó a la NFL, originalmente como receptor, en 2019 como selección 59 en el Draft por Philadelphia Eagles, sumando apenas 16 recepciones, 290 yardas y 1 anotación, cambiando su posición a tight end para tener más oportunidades, pero fue cambiado a Seattle Seahawks, con quienes no vio acción y fue dejado en libertad.
Ahora ambos lucharan en los entrenamientos por un puesto en el roster de sus respectivos equipos.
Finalmente, la NFL aprobó un cambio de regla, donde todos las las jugadas posteriores a un touchback (despejes o patadas de salida que acaban en la zona de anotación) y recepciones libres, inicien desde la yarda 25, semejante a las reglas del fútbol americano universitario de la NCAA.
Con anterioridad sólo los touchback en patadas de salida iniciaban en la yarda 25, tras despejes acabados en touchback, la jugada siguiente iniciaba en la yarda 20 y en recepciones libres, la jugada posterior iniciaba donde era realizada dicha recepción, todo esto con el objetivo de evitar lesiones, pues según estudios la mayor parte de las lesiones suceden en los regresos de despejes. Jugadores y coordinadores de equipos especiales han demostrado su descontento con la nueva regla.
