Durante la segunda práctica libre de la Porsche Sprint Cup Iberia, categoría de soporte del WEC (Campeonato Mundial de Resistencia, por sus siglas en inglés), el auto del piloto local, Alexandre Areia, no pudo frenar en la curva uno. El golpe fue tan brutal que el auto volcó y sobrepasó el enrejado que divide la trampa de arena y el muro de neumáticos, de la grada de aficionados.
Nadie salió herido, ya que la grada estaba cerrada al público y no había nadie en el lugar donde terminó el Porsche del competidor portugués. Areia por su parte también salió ileso.
“Me volvió un pasajero. Afortunadamente no había nadie en el área y de alguna manera salí ileso, gracias al nivel de seguridad del auto”, compartió el piloto en redes sociales.
“La FIA está recabando información y una revisión del comité de circuitos de la FIA está en proceso”, dijeron autoridades a Motorsport.
“La FIA trabaja conjuntamente con el equipo del circuito y los organizadores del evento. La grada permanecerá cerrada hasta nueva información”.
El circuito de Portimao tiene Grado 1 de FIA y ha sido sede de dos recientes Grandes Premios de Fórmula 1. Esta es la segunda ocasión que la WEC visita la sede.
El sábado son las pruebas clasificatorias y el plato fuerte del fin de semana en Portimao es el domingo, con la carrera de resistencia iniciando al mediodía local, para completar seis horas de carrera.
