Para celebrar la cuenta regresiva se presentó “Unity Beat”, el himno del torneo, en dos actos que tuvieron lugar en Sídney/Gadigal y Auckland/Tāmaki Makaurau. Unity Beat, una canción que se convertirá en un sonido y un símbolo para celebrar la grandeza durante todo el torneo, será un elemento integrador para el público de la primera Copa Mundial Femenina de la FIFA que contará con 32 países. Creado gracias a las ideas y la participación de hinchas de Australia y Aotearoa Nueva Zelanda, representa la energía del torneo y del fútbol femenino.
Fatma Samoura, secretaria general de la FIFA, declaró: “A solo 100 días del comienzo del torneo, estamos encantados de presentar Unity Beat, un sonido que creemos que se convertirá en símbolo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA”.
La Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia y Nueva Zelanda se celebrará del 20 de julio al 20 de agosto de este año. El partido inaugural enfrentará a Nueva Zelanda contra Noruega, campeona de la edición de 1995, en Eden Park. La final se disputará un mes después en el mayor recinto del torneo: el Estadio de Australia, ubicado en Sídney/Gadigal.
La Federación de Fútbol de Australia aprovechó este martes la centenaria cuenta atrás para resaltar los “avances” realizados en aras de la igualdad de género en el deporte, pero también para remarcar que aún queda mucho trabajo por delante.
“Actualmente, solo el 40% de las instalaciones de fútbol de todo el país están clasificadas como aptas para mujeres”, subraya la entidad en un comunicado al reclamar “inversión” para los más de 2.400 clubes femeninos en Australia.
“El Mundial femenino es crucial para brindar oportunidades que incrementen la participación de mujeres y niñas en el fútbol y el deporte en general. Debemos trabajar juntos para garantizar que esto se convierta en realidad”, señaló en el mismo comunicado la ministra de Deportes del país oceánico, Anika Wells.
Mientras, el director de la federación australiana, James Johnson, resaltó en el texto el plan del ente para “revolucionar” el fútbol femenino nacional a raíz del torneo con el objetivo de “convertirse en el primer deporte comunitario de Australia en alcanzar la paridad de género”.
Por su parte, el ministro de Deportes neozelandés, Grant Robertson, incidió este martes en otro comunicado que “coorganizar un evento de esta magnitud generará enormes beneficios sociales y económicos para Nueva Zelanda y dejará un legado duradero para el fútbol y el deporte femenino en este país”.
La capitana de la selección de Estados Unidos, Becky Sauerbrunn, agradeció hoy, en una carta enviada al diario neozelandés Stuff, el trabajo “duro” de los dos anfitriones para hacer esta edición “el mejor Mundial de la historia”.
“Este torneo no solo exhibirá el talento y la habilidad de las mejores jugadoras de fútbol del mundo, sino que también demostrará el valor del empoderamiento y el crecimiento del fútbol femenino”, remarcó la futbolista al elogiar a Nueva Zelanda, donde jugará durante la primera ronda del torneo, “por su compromiso con la igualdad de género y los derechos de las mujeres”.
Por primera vez un Mundial femenino va a repartir 150 millones de dólares en premios La cifra triplica el monto destinado a la última cita de Francia 2019. De todos modos, representa un 65% menos de lo que se dio en el Mundial masculino de Qatar 2022.
