La velada tendrá su momento más emotivo cuando el capitán Lionel Messi reciba la Copa del Mundo ante los aficionados argentinos, en una recreación de la ceremonia de premiación en Doha.
“El partido se encara de la misma manera que encaramos todos. La camiseta Argentina no permite que no des el máximo. El festejo y todo eso está bueno, pero nosotros en la cancha tenemos que hacer nuestro trabajo”, afirmó el técnico de Argentina Lionel Scaloni.
Su idea es repetir los once que ganaron la final del Mundial: Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico, Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Ángel Di María, Messi y Julián Álvarez.
Messi, quien causó furor en su regreso al país al punto de convocar a una multitud frente a un restaurante en el que cenaba, ganó todo como jugador, pero a los 35 años tiene por delante nuevos desafíos con Argentina: si convierte contra Panamá llegará a los 800 goles en su carrera. Y está a dos gritos de ampliar a 100 goles su récord como máximo artillero en la historia de la selección argentina.
El festejo por las tres estrellas ha generado tanta locura en la afición que se ha planificado un operativo de seguridad similar al del clásico River Plate-Boca Juniors, el partido más simbólico del fútbol argentino.
“Esto es más que un partido de fútbol, es un gran festejo”, comentó Guillermo Madero, responsable del Comité de Seguridad en el Fútbol de la alcaldía de Buenos Aires. El funcionario detalló que habrá 1.500 agentes policiales para controlar los accesos al Monumental, que abrirá sus puertas cinco horas antes cuando para un partido común son dos horas previas.
El invitado Panamá viene con un equipo alternativo y sin su entrenador, el danés-español Thomas Christiansen, para enfocarse en un choque contra Costa Rica el 28 de marzo en San José por la Liga de Naciones de la Concacaf.
Panamá es líder en su zona y busca un resultado que le asegure el pase a la siguiente fase de ese torneo, que otorga plazas para la Copa de Oro de este año y la Copa América 2024.