
Pintaba que iba a ser un robo de película y al final, lo que está siendo de cine es la investigación. El 23 de enero de 2022, mientras el Real Madrid se las veía en el Bernabéu contra el Elche, una moto BMW algo destartalada surcaba con dos tipos a bordo las calles de una urbanización de lujo al norte de Madrid. Pararon, saltaron la valla de una de las viviendas y rompieron la corredera de cristal y la persiana que daban acceso, por la parte de atrás, a la planta principal. Se había colado en casa de Karim Benzema mientras él estaba en el partido.
En menos de 50 minutos, la moto dejaba la zona con los dos tipos cargados de bolsos. Eso fue, sobre todo, lo que se llevaron. Los bolsos de lujo que atesoraba la mujer del madridista, varias gafas de sol y algunas joyas. Entre 100.000 y 200.000 euros en bienes, calcularía ella al denunciar. Iba a ser limpio. Un coche les estaba esperando en el pueblo junto a la urbanización y once horas después estaban ya en Francia. Pero hubo algo que no tuvieron en cuenta. Tres cosas, en realidad. La primera, que en la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional hay auténticos rastreadores. La segunda, que la mujer se había dejado un ‘antiolvidos’ dentro de uno de los bolsos. La definitiva, que los cristales cortan. Y los cortes sangran. Y el ADN no se suele equivocar.
«Son peligrosos, reincidentes y representan un peligro para la sociedad», dirá la Policía en un informe del pasado mes de septiembre. Francia acababa de informar que el chico que alquiló el vehículo había sido asesinado en mayo en un barrio de Marsella. «Evidencia la condición de las personas con las que se relacionaba y el peligro que hubieran podido correr los moradores», dicen sobre la familia Benzema.
El juzgado está a la espera de que los otros dos marselleses identificados declaren ante las autoridades francesas y después, se verá. Mientras, la juez ha acordado prorrogar la causa seis meses más en espera de respuesta de Francia y practicar alguna diligencia más: tasar los daños y los bienes robados, recabar los antecedentes penales de los tres marselleses, y tomar declaración a Karim Benzema.
Tendrá que comparecer en el juzgado, en una fecha aún por determinar, y llevar las facturas de lo sustraído y lo dañado durante el robo. Le ofrecerán entrar en la causa como perjudicado, dado que es el titular de la vivienda. Hasta ahora, la que figura en la causa es su pareja.



