
Dan Snyder, dueño de los Washington Commanders, y su esposa Tanya Snyder, co-propietaria del equipo, contrataron a Bank of America, para evaluar transacciones comerciales de la franquicia,en lo que sería el primero paso para realizar la venta del equipo.
Snyder, de 57 años, empresario y dueño de la extinta empresa de comunicaciones Snyder Communications LP, es el propietario del equipo de Washington desde 1999, cuando en aquel momento se llamaba Washinton Redskins, y desde entonces muchas personas lo han acusado de cambiar la cultura de un equipo ganador, pues tenían 3 trofeos de Super Bowl y otros 2 campeonatos de NFL, previo a la fusión NFL-AFL (antes de 1970).
Desde su llegada posee una marca general de 160-216-1, ganando en 23 temporadas solo 4 títulos divisionales del Este de la NFC, 6 clasificaciones a postemporada, donde tienen solo 2 victorias por 6 derrotas y no han llegado más allá de la Ronda Divisional, pero han desfilado 10 entrenadores en jefe, además fuera del campo.
Los fanáticos se han quejado de las malas condiciones de la infraestructura del estadio, una mala experiencia de juego, la controversia por el nombre Redskins, que es adjetivo racista para referirse a los nativoamericanos y que fue obligado por temas de patocinio a cambiar el nombre del equipo en 2019, rebautizándose como Washington Commanders en 2022, teniendo en 2020 y 2021 el nombre provisional de Washington Football Team.
También por si fuera poco desde 2020 el Congreso de Estados Unidos atiende una demanda contra Snyder y el equipo por racismo y conducta sexual inapropiada a lo largo de estos años contra 40 mujeres y de irregularidades financieras en las operaciones del equipo, y que en primeras investigaciones ya había sido multado el equipo por 10 millones de dólares.
Debido a estas controversias, dueños de otras franquicias, como Jim Irsay de los Indianapolis Colts, y el propio Comisionado de la NFL, han mencionado la posibilidad de la venta del equipo debido a las investigaciones.
Según la revista Forbes, el equipo está valorado en 5.6 billones de dólares estadounidenses.