
Carlos Alcaraz logró superar este miércoles su debut en el Masters 1.000 de París-Bercy con un partido muy serio, resuelto por 6-4 y 6-4 en 72 minutos de juego ante el japonés Yoshihito Nishioka, 35 de la ATP, que nunca puso en peligro el triunfo del primer favorito, pero sí consiguió mantenerse en el partido y dar poca opción al número 1 del mundo de despegarse.
Alcaraz intentó siempre mandar sobre la pista. De ello resultó una cifra alta de errores y ‘winners’ -sumó también nueve aces-, pero también que un Nishioka que apenas fallaba no pudiera tomar la iniciativa. Tras romper en el primer set pasó por apuros con un 15-40 en el 4-3, pero ganó la manga en la primera ocasión que tuvo.
En el segundo set el juego fue equilibrado hasta el 4-4, cuando Carlos extrajo las primeras bolas de break de la manga, hizo valer la segunda y luego se hizo con su servicio en blanco. No fue el mejor partido de Carlos, pero sí jugó con seguridad y, detalle importante, no pareció quejarse de molestias en la rodilla, aunque sí lució un vendaje.
“La rodilla va bien, hay molestias, es final de año y hay que cuidarlas, pero hoy ha ido bastante bien, sin dolor”, declaró el español.
Tras el choque, destacó la importancia de la fortaleza mental para competir a este nivel “tanto mi equipo como yo sabíamos de la importancia de estar bien mentalmente. Estar fuerte mentalmente es fundamental. Lo digo abiertamente que sin mi psicóloga [Josefina Cutillas] no podría estar en el puesto que estoy ahora. Diría que muchos jugadores cuando llegan al número 1 pierden la motivación, pero no es mi caso. Sé que tengo que trabajar en muchas cosas, mejorar. Soy muy joven, tengo 19 años”, dijo Alcaraz.
El rival de Carlos Alcaraz en los octavos será Gregor Dimitrov, que venció 6-0 y 7-5 al veterano Fabio Fognini. El que fue llamado ‘Baby Federer’ es en la actualidad el número 28 de la ATP y jugará su primer partido ante carlitos.