
Solo cinco meses después de su renovación con el PSG hasta 2025, Mbappé decide reabrir el culebrón en el que se está convirtiendo su carrera. Según el medio galo RMC, la relación entre jugador y club está completamente rota y, como se augura desde Francia, habría pedido salir del club este mismo enero, justo después del Mundial de Catar. Además, desde París también afirman que Mbappé reclamó su marcha en julio, poco después de estampar su firma para «seguir ganando títulos para su ciudad y su país», como aseguró en su acto de renovación.
Entre lo prometido, según Le Parisien, se encontraba el reforzar el equipo con futbolistas de renombre como Tchouaméni o Dembélé, que finalmente acabaron firmando por Madrid y Barcelona respectivamente, y la salida de Neymar, que pese a tener la pasada campaña un desempeño algo irregular, este año se ha convertido en el hombre más en forma de los parisinos (11 goles y 9 asistencias en 14 encuentros).
De hecho, con el astro brasileño tuvo una fuerte discusión durante un partido contra el Montpellier por ver quién tiraba un penalti y, durante un contraataque, el francés dejó de correr y le dio la espalda al balón porque su compañero Vitinha no le dio el pase a él.
Su salida, de nuevo, se convierte en quimera. En Francia no hay cláusulas de rescisión y el PSG es famoso en el mundo del fútbol por no ceder ante nada ni ante nadie, una postura que incluso le ha hecho dejar a varios de sus jugadores rebeldes (Rabiot, Ben Arfa) en la grada durante largos periodos de tiempo. De momento, como apuntan desde Francia, solo el Liverpool habría puesto el ojo en la situación del delantero.