
Los tenistas Corentin Moutet y Adrian Andreev se fueron a los golpes después que finalizó el partido por octavos de final del Challenger de Orleans, en Francia.
En un estrecho y disputado encuentro de casi tres horas de duración, Andreew terminó quedándose con el match sobre el local con parciales de 2-6, 7-6 (3) y 7-6 (2).
El búlgaro, lejos de festejar, estrechó la mano de Moutt con cierta vehemencia y acto seguido le pegó un pechazo en malos términos. Andreew no estaba contento con algunas actitudes del galo en el cotejo.
Todo terminó en empujones y dichos de un lado a otro. Faltó muy poco para que ambos atletas acabaran a los puños.
Debió intervenir el umpire para que la situación no pasara a mayores. El árbitro bajó rápidamente de su silla para separar a ambos tenistas.