
El Real Madrid rescató este martes un punto milagroso, sobre la hora y con toda la épica, para conquistar el pase a octavos de final en la Champions League.
Antonio Rüdiger, que ya dio muestras de encajar como un guante en la camiseta del campeón, comenzó a demostrarlo con un remate épico, jugándose el tipo, tras ser el mejor de su equipo en una noche discreta. De no ser por la resistencia de los alemanes, Antonio y Toni Kroos, el Shakhtar se habría llevado un triunfo memorable, premio a su empeño en circunstancias dificilísimas. No hubo derrotados.
El monumental tifo con las banderas ucraniana y polaca en el graderío del estadio del Legia creó la atmósfera de un partido especial, difícil de gestionar para el Shakhtar. Tuvieron mérito los ucranianos, aprovechando la tensión reducida del Madrid, enfocado a sellar la clasificación con el menor riesgo posible en vísperas del Clásico. Empezó amagando con las arrancadas de Mudryk, Zubkov o Sudakov, siguió resistiendo con las manos de Trubin, y colocó al campeón contra las cuerdas en cuanto se puso por delante.
Luego transcurrió casi todo el segundo tiempo y sobre todo el minutos finales cuando hacía indicar que el Madrid perdería su primer partido, Rüdiger marcó el empate al 95, para salvar al equipo blanco aunque terminó ensangrentado al chocar con el arquero.
Por otra parte, El Leipzig venció 2-0 al Celtics y se ubica segundo en el Grupo F con 6 puntos, uno más que el Shakhtar ucraniano, a falta de dos partidos en esta fase inicial.