Los Detroit Lions anunciaron que honrarán a su legendario corredor Barry Sanders, para muchos el mejor de la historia, con una estatua en el Ford Field, estadio de los Lions, siendo el primer jugador en recibir dicho honor.
Sanders jugó sus 10 temporadas como profesional en los Lions, de 1989 a 1998, franquicia a la que llegó como tercera selección global del Draft de 1989, donde sumó 15,269 yardas terrestres, actualmente la cuarta mejor marca histórica, 99 anotaciones por acarreo, un fenomenal promedio de 5 yardas por acarreo.
En su palmarés están dos premios al Jugador Ofensivo del Año (1994, 1997), diez llamamientos al Pro Bowl, 6 veces primer equipo All-Pro, cuatro veces segundo equipo All-Pro, 4 veces líder de yardas terrestres en la campaña, Novato del Año, líder en anotaciones por tierra en una campaña, Jugador Más Valioso en 1997, cuando corrió 2053 yardas, 11 anotaciones, y un bestial promedio de 6.1 yardas por acarreo.
También fue miembro del equipo ideal de la década de los 90, equipo ideal del 75 y 100 aniversario de la NFL, fue inducido al Salón de la Fama del Futbol Profesional en 2004, mismo año donde fui inducido al Salón de la Fama del equipo, que además retiró su número 20 y fue nombrado Pride of Lions, máximo honor del equipo, en 2009. Además, es miembro del Salón de la Fama del Futbol Colegial, donde jugó para la Universidad de Oklahoma State y con quienes ganó el trofeo Heisman en 1988, cuando tuvo 2628 yardas terrestres y 37 touchdowns.
“Detroit ha sido mi hogar desde que fui reclutado por los Lions en 1989. Esta estatua significa que la ciudad será mi hogar para siempre, es surreal. No hay forma de poder expresar toda mi gratitud para la familia Ford, mis compañeros, entrenadores, gerentes y a los aficionados”, señaló el legendario corredor.
“Reconozco el tremendo honor que esto significa” dijo Sanders al portal web del equipo al conocerse la noticia, la estatua será develada al inicio de la campaña 2023, presumiblemente en el primer partido de local de los Lions.
