
El alero Kevin Durant ha exigido al presidente de los Nets, Joe Tsai, en una reunión cara a cara que sostuvieron en Londres el fin de semana, que despida al coach Steve Nash y al gerente Sean Marks para quedarse, de lo contrario prefiere ser traspasado.
Marks llegó a Nets en 2014, luego del estrepitoso fracaso al tratar de formar un equipo comandado por unos veteranos Kevin Garnett y Paul Pierce, y donde de a poco había formado un proyecto joven con el entrenador Kerry Atkinson, pero en 2019 con la llegada de Kyrie Irving y Durant, junto al descontento de estos con las decisiones de su entrenador llevó al despido de Atkinson y la contratación de Nash para la temporada de 2020-2021.
Lo anterior junto a la llegada de James Harden parecía destinar a los Nets a su primer campeonato en la historia de la franquicia. Pero fricciones, el traspaso de los jugadores que había formado parte de Nets bajo Atkinson (como Jarrett Allen o Caris LeVert por mencionar alguno) y reemplazándolos por veteranos lejos de su mejor momento, las lesiones, la no vacunación de Kyrie Irving y la salida de Harden, sumado a la falta de selecciones de Draft en los próximos años, parecen convertir al equipo de Brooklyn en un barco a la deriva, igual que en 2014 antes de la llegada de Marks.
La directiva de los Nets ha mostrado apoyo tanto a Nash como a Marks, por lo que esto podría desembocar en la salida del alero de 33 años, a Durant aún se le deben 4 años y 176 millones de su actual contrato.