
David Ortiz fue exaltado este domingo en el Salón de la Fama de Cooperstown, quien prometió hablar con el corazón y así lo hizo.
“No hay nada que se compare a esto”, proclamó Ortiz, el cuarto pelotero dominicano con una placa en el museo de las leyendas del béisbol en Cooperstown.
Ortiz es el segundo miembro de los Boston Red Sox que ingresa al Salón de la Fama, detrás del lanzador Pedro Martínez en 2015.
Los otros nuevos inquilinos en Hall de los Inmortales de las Grandes Ligas son los cubanos Tony Oliva y Minnie Miñoso. También entraron Gil Hodges, Jim Kaat, Bud Fowler y Buck O´Neil.