Alexandra Popp, una de las grandes estrellas de Europa, metió este miércoles a Alemania en la final del torneo con un doblete que doblegó 2-1 a Francia y emplaza uno de los mejores partidos por el título posible para el domingo: las germanas, las ocho veces campeonas, contra Inglaterra, anfitriona y gran favorita.
Las alemanas, las más laureadas de la historia del torneo, no fallaron en un encuentro tenso contra Francia que pudo haber decantado para cualquiera y que decidió la clínica Popp, infalible dentro del área. Dos toques suyos metieron a las teutonas en la gran final de Wembley; un zurdazo en la primera parte lanzándose al verde y un cabezazo en el último minuto cuando más apretaba Francia.
Aconteció porque Alemania, que dominó más minutos y se adelantó en la primera parte , coqueteó la eliminación ante una Francia físicamente superior y con más oficio a la hora de presionar a la zaga germana.
El domingo, en Wimbley, llegará el reto final, superar a la anfitriona con 90.000 personas en el estadio, la mayoría de ellas inglesas.